Capítulo 88

Parece que terminó ahí la conversación entre los avatares, pero Mr Marvic que aún no había tenido ocasión de exteriorizar su gran dolor con palabras, les dijo a sus compañeros.

-Quiero deciros a todos que, en este momento, me siento como un niño perdido, que lo único que quiere es escapar de este mundo, lleno de laberintos de dolor, engaños, maldades, asesinatos… yo soy un loco creativo, y un romántico con una sensibilidad, por desgracia o por fortuna, extrema.

Y gracias a esta sensibilidad, que necesito expresarla….

Mr Marvic miró a los ojos uno a uno, y vio en ellos, que todos en silencio intuían que algo estaba a punto de sorprenderles. Se dirigió hacia un pupitre, cogió un papel y un bolígrafo y volvió a escribir.

-Dejadme solo, si queréis, yo prefiero continuar con la historia, necesito que vuelva el amor a KTharSys.

Palmira se sentía confundida, una vez más, aunque al mirar a los ojos de Andrea, pronto encontró en ellos esa paz interior que la reconfortaba y la transportaba hasta el mismo cielo.

-Andrea, ¿sabes que he tenido una hermosa hija?

-Sí, Palmira

-Y sabes que …

Andrea la interrumpió con la mirada perdida, sus ojos brillaban y su sonrisa eclipsaba.

-Hace días, una noche soñé con ella, aunque, no sabría decirte, al principio pensé que era una señal de mi subconsciente, una señal para que saliera de mi escondite, una señal para que volviera a por ti al hospital… pero al volver a verte, recordar su carita, su sonrisa, me he dado cuenta de que era real.

-Yo también soñé con ella, se me presentó de la nada, estuvimos hablando, y su sonrisa…. me recordó a ti, Andrea.

Andrea se abalanzó sobre ella, interrumpiendo su respiración. Los dos se fundieron en un apasionado y largo beso. Sus pulsaciones subieron, sus manos acariciaban apasionadamente cada uno de los puntos erógenos de sus cuerpos, la ropa saltaba por los aires, sus ….

- ¡Espera Andrea, ahora no!

- ¿Que sucede?, dijo Andrea

- ¿Dónde está Nana? ¿Andrea?

-Ah es eso, vale, pensé que te había molestado este impulso.

Pues ahora nos dirigiremos hacia allí, nos están esperando ella y Alyson, por motivos de seguridad decidimos ir por diferentes caminos, además ella dijo algo de que llevaba un diamante muy preciado, y no quería correr ningún riesgo. También dijo algo así como que, por fin se podría cambiar el mundo.

-Pero que tonto eres Andrea, no es un diamante, es nuestra hija …

- ¡¿Nuestra hija?!

En ese momento le recorrió por todo el cuerpo a Andrea una sensación nueva, extraña, esa sensación que todos tienen cuando saben que son padres, esa mezcla de superhéroe sin carnet, que hace que te ronden millones de preguntas en décimas de segundo, y de las que no hay respuesta. En resumen, el instinto paternal.

-Y ¿dónde dices que están? Recuerdo unas palabras de Nana, que me dijo que estaba con nosotros, la niña… ¿Dónde está? ….

-Yo aún no la he visto Palmira, eso te lo diría para que estuvieras tranquila.

¡Vamos, no hay tiempo que perder vamos a verla…!

Se vistieron rápidamente y cogieron un coche para dirigirse hacia el lugar donde se escondían Nana, Alyson y “K” .

En ese preciso momento llega un sms al teléfono de Andrea.

“Andrea, daos prisa, debemos cambiar de lugar el diamante, aquí nos descubrirán si estamos mucho más tiempo”

By Mr.Marvic

Mr.Marvic