15 de febrero de 2017

Capítulo 35

Andrea se dirige a salvar a Palmira en la morgue, de camino conduciendo, fantasea con sus dos sentimientos, uno el de la venganza, dulce venganza… contra la familia Caelum pero, sobre todo, la tejida contra Martin. Las imágenes de su mente corren como una película, Martin y él  frente a frente,  ambos mirándose fijamente a los ojos, Martin colgado de unas cuerdas atadas a sus muñecas, totalmente agotado, con cara de dolor y sufrimiento físico, recitando como un rosario cada uno de sus pecados capitales, traiciones, deslealtades, envidias, todo para mantener y perpetuarse con poder  y adquirir más aún,  y Andrea, sonriendo de satisfacción, con la sensación de placer que da la dopamina, porque lo tiene listo para sentenciar su fin, pues tiene ahora la voz, la imagen, para llevarlo hasta donde lo quiere llevar, enfrente de sus amigos, enemigos.

De repente, Andrea respira,  retorna a la realidad, y ve las calles, las luces, prefiere regresar a su mente, y esta vez, a fantasear con su sentimiento intenso de placer que recorre desde su bajo vientre hasta el centro de su pecho, la pasión ilimitada de ser esclavo de las pasiones fulgurantes de una Palmira que lo desea, regresar a las imágenes de su último encuentro lo ponen en la antesala de la sumisión, de las sensaciones que lo conectan a la adicción por ella, y donde manifiesta, así no lo deseé, su lealtad,  el sometimiento al amor que aunque quema la piel,  es como el agua que necesita cuando tiene sed y tiene que saciarla. Vive su fantasía y su corazón se acelera, empuja su pie y lo pega al acelerador y en un intento por controlar su adicción, se dice en voz alta “Andrea debes mantener tu lealtad al único ser que amas, a Elena, ella está por encima de ti y de cualquier amo”.

Palmira siente una tormenta de emociones frente a su último acontecimiento inesperado, sentada en la morgue a la espera de Andrea, y sollozando, no comprende nada de lo que sucede, desea gritar, correr, el dolor vuelve e invade cada milímetro de su cuerpo, después de que cada acontecimiento que vive es como estaca que traspasa su pecho, duele más que la bala del hombro, rasga el espíritu, mata la ilusión, la esperanza, el deseo por confiar en la vida y por lo que ésta te ha dado, todo pierde sentido y valor; hay un agotamiento físico, del alma, no encuentra la manera de armar el puzzle, cada vez que toma una y parece que le ha encontrado el sitio, al ponerla se mueven y se caen otras, que se van al suelo, ya no sabe por dónde continuar. Presa de la incertidumbre y el dolor, aprieta sus puños y entierra sus uñas en la piel de la palma de sus manos, apretando hasta sangrar, cerrando sus ojos y respirando profundamente, siente deseos de venganza, de iniciar la mayor de las ktharsys, sin importar quién o quiénes estén de por medio, se dice a sí misma, “ahora sólo estoy yo, tengo poder, dinero, belleza, amor, inteligencia, soy el diamante que brilla en la familia, todo gira en torno a mí, puedo poner mi vida donde deseo y quiero, y no necesito a nadie para hacerlo, descubriré quién quiere matarme, quién ha matado a Daniel, quién ha matado a Máximo, quién es el amo, quién es la persona, además de Daniel, que todo lo sabe, quién controla los hilos de mi vida, de una manera que no me doy cuenta, y sólo me trae desgracias una y otra vez, haré lo que deba hacer para lograrlo…” su corazón galopa como un pura sangre a punto de sobrepasar al cabeza de carrera.


Andrea llega frente a ella y Palmira dice, has llegado en el mejor momento, juntos cambiaremos el mundo…

By Dakota
Dakota

2 comentarios:

  1. Bueno, bueno...Nos encontramos con dos guerreros de la luz? y ¿cual es esta Palmira? Porque hay dos....

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