5 de febrero de 2017

Capítulo 25

En el trayecto hasta los Jardines, nuevamente Palmira sintió que le faltaba el aire.

Se había hecho a sí misma el firme propósito de asumir las riendas de su vida, se había autoimpuesto una seguridad y firmeza que, en ocasiones como esta, no podía mantener.

Cada vez que avanzaba en su camino hacia la libertad, el destino le iba poniendo en situaciones que, de repente, la hacían tambalearse.

Una vez más vino a su mente su sueño recurrente, ese en el que ella estaba atada, en el que no era libre ni siquiera para moverse, en el que hasta su razón parecía ponerse en duda.

Y ahí no intervenía nadie ajeno a ella, a su mente, o al menos nadie que ella pudiera identificar en la actualidad.

-         - Definitivamente tengo que acabar con esto.

Y dicho y hecho. Localizó el teléfono de la consulta del Dr. Weiss y se puso en contacto con su asistente para acordar una cita lo antes posible.

-       - El Dr. Weiss se encuentra en Italia, en un Congreso Internacional de Terapia Regresiva y no volverá hasta dentro de dos semanas – le dijeron.

¡Eso es magnífico¡ Estaba en Italia y ella podría acceder a él con más facilidad y sin tener que desplazarse. Le facilitaron la información de contacto durante su estancia en Roma y, por fin, consiguió una cita para dentro de cinco días.

Tenía puestas todas sus esperanzas en Weiss y su método para poder resolver definitivamente el origen de ese sueño angustioso que no la dejaba vivir.

Palmira no estaba segura de querer someterse a hipnosis. El hecho de perder el control sobre sus pensamientos la asustaba. Una vez más se colocaba en una posición de vulnerabilidad que no sabía si quería vivir.

Pero por otra parte, el currículo y la trayectoria del Dr. Weiss así como los resultados que había conseguido con sus pacientes la tranquilizaban.

Había leído todos sus libros, en los que había cientos de testimonios y eso le había dado esperanza.
Iba inmersa en sus pensamientos cuando, a lo lejos, divisó a Daniel que ya la estaba esperando.
Parecía nervioso, paseando de un lado a otro y estrujándose las manos.

Desde el día que se vieron en la recepción de bienvenida, hace ya casi tres meses no había tenido oportunidad de quedar con él y ahora solo disponía de unas pocas horas para que le contara lo que debía de saber sobre la familia Caelum y esa nueva vida que estaba iniciando.

Menos mal que al final había accedido a la propuesta de su madre y había utilizado el jet privado en lugar de utilizar los billetes de avión que había comprado.  

Además de su tío Isaac, Daniel y su mujer habían sido las personas que más cerca de ella habían estado a lo largo de su infancia y adolescencia.

¡Qué curioso! A pesar de las diferencias sociales, Isaac y Daniel habían mantenido una amistad a prueba de todo, a lo largo de los años, y ese tipo de relaciones no eran corrientes entre personas de distintos estratos sociales.

Lo cierto es que nunca se había parado a pensar en este hecho pero ahora y teniendo en cuenta todo lo que estaba pasando a su alrededor, podría cobrar una importancia que hasta entonces no había tenido, ya que ella lo había vivido con total naturalidad.

En cuanto pudiera le preguntaría a Daniel sobre esto.

Ya estaba casi a su lado y aceleró el paso para correr a abrazarle como había hecho cuando se vieron en Venecia.

¡Por fin, parecía que este momento no iba a llegar nunca!.


By Trexa
Trexa

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por participar en K-Thar-Sys, todas las opiniones son tenidas en cuenta para el desarrollo de la historia.